Nuestra visión sobre

Cinco ventajas de trabajar en un espacio de coworking

Gracias a la digitalización, nos encontramos en un proceso de cambio en lo que a la filosofía corporativa se refiere en la que las personas se han ubicado en el centro de las empresas dando paso a nueva formas de trabajo. En este contexto, los espacios de coworking han irrumpido en España con fuerza extendiendo un nuevo modelo organizativo con grandes ventajas.

Según datos de la empresa de servicio inmobiliarios Jones Lang LaSalle, en 2018 alrededor del 11% de los espacios contratados por las empresas en Madrid y Barcelona fueron corworkings. Un boom que ha pasado de moda a tendencia por sus múltiples ventajas, tanto para emprendedores como para pymes y grandes empresas.

1. Flexibilidad

Una de las principales ventajas de este tipo de espacios de trabajo está en la flexibilidad que ofrece a sus usuarios desde dos puntos de vista. Por un lado, las opciones físicas que ofrecen son diversas: desde puestos de trabajo individuales, hasta despachos propios para equipos de diferentes tamaños, adaptándose así a las necesidades existentes en los diferentes momentos del ciclo de vida de las empresas o profesionales. Por otro lado, el usuario es el que marca sus propios horarios y sistema de trabajo, lo que supone una gran ventaja para establecer una identidad y filosofía de trabajo propias.

2. Networking

El compartir espacio con otros profesionales de diferentes ámbitos y sectores es una gran oportunidad para establecer sinergias y crear comunidad. Una forma de ampliar la red de contactos y poder compartir diferentes puntos de vista que nutren proyectos y facilitan y promueven el aprendizaje colaborativo y la creatividad. Además, puede ser una fuente de creación de negocio, ya que en muchas ocasiones pueden surgir clientes a raíz de las relaciones interprofesionales que se crean.

3. Optimización de costes

Los espacios de coworking no solo conllevan el alquiler de un espacio, como solía suceder con las oficinas tradicionales, sino que ofrecen una completa gama de servicios que facilitan enormemente la labor de emprendedores y empresas. El mayor beneficio radica en que el usuario puede concentrarse en su negocio y olvidarse de aspectos administrativos y de management como la contratación de proveedores de internet, gas, agua, luz, limpieza, teléfono, etc., o los gastos de mobiliario. Además, la mayoría de estos espacios cuenta con servicios de secretaría, domiciliación y otros aspectos clave para el funcionamiento de una empresa a un coste muy competitivo. Todo ello, con la reducción de costes que eso supone.
 

4. Profesionalización y productividad

En el caso de los emprendedores o autónomos, el uso de un espacio de coworking permite crear rutinas de trabajo en un espacio profesional, alejándose del aislamiento y las distracciones que pueden crearse si se trabaja en casa o en espacios públicos. De esta forma, se fomenta la motivación y se mejora la productividad.

5. Facilitan la internacionalización

Para las empresas que buscan asentarse en otros países, los espacios de coworking se presentan como una gran alternativa para iniciar los primeros pasos en la internacionalización. Así, la implantación de los equipos y el establecimiento de las bases de la nueva organización encuentran las facilidades que necesitan a la hora de arrancar proyectos y establecer una sede de referencia para sus clientes.