El cambio y la curiosidad forman parte natural de mi forma de ser. En dosis adecuadas provoca en mí la reacción necesaria para involucrarme en proyectos y aventuras de todo tipo.
Me hice ingeniero de telecomunicación por ese motivo y eso me ha llevado a trabajar en mil proyectos interesantes con personas con las que he tenido relaciones simbióticas muy poderosas.
Ahora inicio una nueva andadura motivado por ese espíritu curioso y de renovación continua. La responsabilidad social corporativa no es un departamento, es una manera de ver las relaciones de las empresas con la sociedad y estoy muy contento de poder contribuir con mi granito de arena.
Dicen que para aprender es necesario desaprender primero y os aseguro que esa úlitma parte la estoy cumpliendo a rajatabla, espero que el conocimiento vaya calando poco a poco.